THE WORLD'S MOST EROTIC LINGERIE

El poder total de la sensualidad femenina y la provocación es patrimonio absoluto de la firma inglesa de lencería Agent Provocateur. Posicionada entre las marcas más prestigiosas, las mujeres la eligen como símbolo de sofisticada seducción. A quién no le fascina ser objeto de deseo? La marca juega con las situaciones ideales de cualquier fantasía, y esas fantasías se adquieren en primorosas empaques negros y rosados.

Joseph Corré ( hijo de  Vivienne Westwood, irreverencia heredada?) y Serena Rees son las mentes visionarias tras la firma  fundada en 1994. Y si de sexy y británico se trata: Kate Moss es el nombre. Su emblemática imagen de muñeca enfundada en encajes y transparencias ha sido un hito en las campañas.

La apuesta de Agent Provocateur se decanta por jugar con el erotismo, sin duda. La experiencia que las mujeres viven en sus tiendas ya lo es, de idéntica estética en todo el mundo, la elección de los uniformes de las vendedoras, de minibata rosada, es una invitación a seducir.  

Chequear su historial es encontrar algunas de las mujeres más bellas. Eso sí, no sólo de modelos se trata, la mismísima Penélope Cruz, una de las españolas más sensuales del cine, ha colaborado junto a su hermana Mónica creando líneas para la marca, it girls de la talla de Poppy Delevingne o supermodels como Naomi Campbell (con cuarenta y cuatro años de edad, en el momento de las fotos y una figura espectacular) han trabajado para crear la imagen que la marca tiene hoy alrededor del mundo. Críticas e incluso escándalos se desatan tras cada publicación. Se trata de una mujer que ante todo es poderosa.  Poderosa y tremendamente sexual.

Siempre buscando innovar y sobre todo sostener el lema de la marca. Resulta difícil pensar en vender algo que literalmente no se ve, la ropa interior se luce en un mundo ajeno a lo público, pero Agent Provocateur ha descubierto el secreto de cómo traspasar la  seguridad que le otorga a una mujer sentirse sexy, al afuera. Por algún motivo se la llama la marca de las fantasías, y por eso, nos preguntamos, cuál será la próxima provocación?