FIRST LADIES

En ningún país del mundo la Primera Dama es tan visible y conlleva tanta atención como en Estados Unidos. El hito en la historia lo marcó, indudablemente, Jacqueline Kennedy, con un estilo que imprimió una estética definitiva, sus vestidos y accesorios emblemáticos son hoy clásicos y hasta incluso llevan su nombre “Jackie”. Otras tantas e increíbles mujeres han sabido deslumbrar no sólo por sus looks, sino por su formación y por el modo en que han logrado redefinir el lugar de la mujer al lado del hombre más importante de una nación, basta con echar un vistazo a la carrera de Hillary Clinton.

Angélica  Rivera, la primera dama mexicana, supo adoptar un estilo depurado y clásico y hasta se la ha reconocido entre las mejores vestidas del mundo en la prestigiosa Vanity Fair, junto a Michelle Obama quien se define por ser impecable combinando prendas de primeras firmas con otras low cost. Aunque nadie puede olvidar el vestido rojo y negro de Narciso Rodríguez que luciera en la primera foto oficial junto a su esposo e hijas, y que causó grandes discrepancias entre los especialistas de la moda.

Por supuesto que no podemos dejar de mencionar a Carla Bruni, quien asumiera el papel de primera dama francesa como esposa de Nicolás Sarkozy. Durante el mandato de su marido fue admirada por su estilo fresco que concilió perfectamente con su exposición y fama pública como súper modelo en los 90 y cantante consagrada.

Juliana Awada, la primera dama argentina, se distingue sin duda por su carisma y naturalidad que conjunta con un estilo simple y un aire fresco que caracteriza su juventud. Una gran compañía para su marido, tanto en la Argentina como en el exterior. La elección de sus outfits habla de su gusto impecable y porte destacado. Su imagen positiva se basa en una sonrisa permanente y una presencia que combina belleza y distinción, una perfecta representante para los diseñadores argentinos.

Mujeres fuertes con opinión y presencia, mujeres influyentes cuyo legado toca recoger y mantener, una tarea difícil para Melania, sin duda su elegancia la acompañará en los próximos cuatro años, ya ingresó con el pie derecho gracias a un look que fue un claro guiño al eterno estilo Jackie.